Dificil... encontrar ciertos rastros..

Los nombres antiguos de los parajes rurales van desapareciendo de la memoria. Los arrendatarios que sembraron la pampa húmeda no figuran en ningun catastro. Los crotos quedaron perdidos sin historia en las taperas en que se han convertido las estaciones de ferrocarril. Las mujeres que aguantaron temporales en la soledad de los puestos, en algún lado están sus mentas, pero hay que ser perito en rastros para hallarlas. Aunque, como decía Atahualpa,
"Las huellas no se hacen solas
ni con solo el dir pisando
hay que rondar madrugadas
maduras de sueño y llanto.."